Los españolitos.

Los españolitos.

A Rodrigo lo conocí por casualidad, fue un día que salí con Mery a hacer prácticamente la calle, usaba yo mi frecuente personaje para estos casos; entramos a Las Terrazas, centro turístico en las playas del este, un amigo cantaba en el show del hotel y mediante el pudimos obtener una mesa, en aquella época aun no estaba despenalizado el dólar y no andaba con ningunos de ellos, siempre e sido muy cobarde y e tratado de tener bien cubiertas mis espaldas, nos sentamos alrededor de la piscina y nos bebimos algunos tragos caía la tarde hermosamente y tratábamos de soñar por algún momento que teníamos derecho a esas cosas, las cervezas nos la vendían los camareros a cuarenta pesos cada una, la botella de ron costaba 100 pesos, ya en aquellos momentos el lugar le permitía a los empleados darse esos lujos, siempre bajo la mirada protectora de sus superiores que sabían tenían garantizada su tajada y a nosotros nos permitía codearnos con los extranjeros y aparentar ser uno de ellos, en fin para el que nos viera ella yo el extranjero con mi chica, regularmente en horas mas avanzadas entrarían mas cubanos, generalmente saltando las verjas y los mas afortunados sobornaban a los custodios de la instalación.

Como a las 10 de la noche comenzaron a llegar los extranjeros, tan solos como siempre y formando pequeños grupos entre ellos, en esos momentos casi siempre parodio unas estrofas de una canción de mecano, “los españolitos tan aburriditos..”, comenzó el show y mery realizo sus intentos por conquistar alguno de ellos, en realidad los intentos fueron infructuosos, quizás nuestra caracterización de extranjero con jinetera había sido demasiado creíble.

-        Mary, no sigas, estas perdiendo el tiempo, vírate para adelante, dales la espalda y ve el show, que no es tan malo, después de todo nos estamos divirtiendo no?

- si tienes razón, ( me contesto ella virándose hacia adelante).

Todo continuo normalmente, una vez que Roli se cansó de cantar como 4 veces “tu corazón parara”, según el a petición del publico que ya estas alturas ni lo oía, vino y se sentó con nosotros.

Aquellos “pepes” (españoles) preguntan por mary pero piensan que tu eres “yuma” (extranjero), eso mismo suponíamos, diles que ella es mi prima y que esta disponible.

Automáticamente regreso con una invitación a que formáramos parte de su grupo, nos integramos perfectamente, y así yo también respiraba mas aliviado porque nuestra cuenta pasaba a ser de ellos y ya no tendría que sacar de mis limitadas reservas, ella se sentó con uno de ellos y todos conversábamos.

Estuvimos conversando bastante rato, conversaciones quizás un poco elevadas para el desenfado del lugar, todo termino cordialmente y en una cita para el día siguiente cenar; salimos de las terrazas y como en el cuento de la cenicienta ahí se rompe el encanto y tenemos que entre manotazos espantando los mosquitos esperar una guagua que nunca se sabe si pasara.

A la noche siguiente llegamos muy encopetados y fuimos directamente a la casa de Rodrigo, nos habían advertido que ese señor era el tío de todos ellos y el que tenia la casa mayor ( seria como mi familia que cada vez era mas numerosa?); nos recibió un señor muy colorado y evidentemente enfermo, muy desenfadado en el trato y seguro de saberse buen anfitrión. La casa era enorme y habían en ella varias personas y hasta mucho tiempo después en el que ya yo formaba parte de las personas de la casa no pude darme cuenta del significado de sus miradas.

Para mi no resultaba tan chocante todo aquello, había alternado otras veces en casa de extranjeros y mas o menos sabia como comportarme, el desenfado es lo principal y aparentar un desinterés total por todos sus productos occidentales, los que en casa de Rodrigo rayaban en la ostentación, el se disculpo por su sobrino el cual había tenido que asistir a una cena oficial de la Divina Pastora, que aun hoy todavía no se que es.

Nos invito a tragos y cigarros lo típico que se le da a los cubanos, y nos convido a esperar a su sobrino, los tragos hicieron su poco y las intensiones otro tanto, finalmente y como a la hora de esperar nos decidimos a irnos y el entre señas me pregunto si podía acostarse con mary, le conteste que ese era problema de ella yo no tenia nada que ver con eso, ella no era de mi propiedad ni nada parecido.

Ella accedió a sus reclamos me imagino que después de haber pactado una tarifa y sus primos quizás para sacarme del escenario me invitaron a tomarnos unos tragos al bar, fui con el y otra chica que había , cuando llegamos al bar me encontré con el primo que esperábamos, le recrimine por su impuntualidad y el lo dio por aceptado, (solo tiempo después los pude conocer a todos realmente, lo que humillaban y desacreditaban a las mujeres y a las personas que tenían a su alrededor, el maltrato de palabras y hechos llego a tanto que tuve que irme, lo que hice en varias oportunidades, se me hacia insoportable en algunos momentos, pero necesitaba de las posibilidades económicas y beneficios que me brindaban, no es fácil ver humillar a un ser humano y sentirse incapaz de ayudarlo, pero ellos tenían todas las de ganar y lo sabían.

Al regreso Rafa me hizo llamar a mery, yo lo hice así interrumpiendo su privacidad con Rodrigo, esa noche nos quedamos ahí y al día siguiente, no mas amaneció salí a buscarla y con lo poco obtenido, una caja de cigarros y dos pomos de perfume nos fuimos de allí.

No pensábamos regresar, después de que no habíamos sacado nada de allí para que quemarse por gusto, pero nos llamaron por teléfono y les dije que las guaguas estaban muy malas y que para que no tenia sentido ir a pasar trabajos por gusto y colgué, tiempo después volvieron a llamar que cogiéramos un taxi y ellos nos esperarían allá para pagarlo, nos fuimos en la guagua ya entrada la tarde, y al el tratar de salir a pagar el taxi le dije que no era necesario que ya lo habíamos pagado, hicieron el intento de darme el dinero pero no lo quise aceptar, Rodrigo estaba de muy mal humor por Mery, le había dejado en pleno noche para irse con otro, se sabia viejo y acabado, sentí pena por el, aunque no pensé que en ese momento que las mujeres siempre marcarían mis encontronazos con mis futuros amigos.

Esa relación termino tan fugas como empezó. Pero dos meses después fui con otra amiga , ese día íbamos en busca de un extranjero que ya una amiga que trabaja en las mismas terrazas nos tenia concertado para que nos ayudara en hacernos unas compras con unos dólares que habíamos recibidos y al pasar frente a las terrazas escuche un – alexxx-, gritado, que sorpresa al ver a Javier que me llamaba y me invitaba a entrar.

Charlamos un rato, Rodrigo se mostro muy atento conmigo, no se cual serian sus intensiones pero su amistad parecía sincera, Javier me llevo a hacer las compras y me invitaron a almorzar a su departamento, lleve a mi amiga que se fue al instante, reconocí las mismas miradas de antes lo que ya mas flexibles conmigo, me reconocían de otra vez anterior, fue muy poco el tiempo que estuve , pero vi a una chica muy joven ser hostigada constantemente haciéndoles preguntas impropias sobre su sexo delante de su madre la que se reía constantemente, suerte que mi repulsión no llego al paroxismo cuando Javier quizás notándome la repulsión en mi rostro me invito a pasar a su cuarto.

Me puso el aire acondicionado y me dejo viendo televisión al rato me sirvió una suculenta langosta para mi solo, en cuba eso es manjar que solo esta destinado a los extranjeros, el que me sirviera aparte a mi denotaba un interés especial, después de hacer algunas llamadas por teléfono (tengo esa manía no me puedo resistir ante un teléfono), les deje a el una tarjeta mía, lo que se veía un poco extraño en esta cuba, pero quería significar muchas cosas y me fui.

Después de unos días me llamaron que les hiciera una visita, volví como la cenicienta, esta vez montándome en un camión en vez de en una calabaza.

Ya esta visita fue mucho mejor, conversábamos sobre muchos temas aunque nunca me dejaba de disgustar las malas palabras y el mal trato a las mujeres, realmente muchas veces se lo buscaban, robaban constantemente  y hacían otras fechorías , pero no menos culpa tenían ellos por el mal trato que les daban y lo poco que valoraban sus esfuerzos y sus riesgos, también era invitada una de ellas a acostarse con uno con la idea que les diera algo, resultaba penoso escuchar los comentarios entre ellas, como que había conseguido solo un jabón y otra contestarle que se había puesto a un pepe y después la había la había dejado tirada en la carretera, al no poder hacer nada, por temor a la policía tenían que agarrar lo que encontraban.

La deshumanización y la falta de autoestima es lo peor que se puede permitir un ser humano, tener que permitirse ser ultrajado de forma tan fehaciente es intolerante y nosotros los cubanos ( no todos por supuesto), por cualquier cosa dejamos que nuestros valores sean pisoteados ya no solo por los extranjeros hasta por nuestros propios gobernantes.

Sucedió también algo que me dejo particularmente intrigado, frente a la casa de Rodrigo se hacían algunos arreglos de construcción en un cabaret que remodelaban y los obreros que allí trabajaban, dos de ellos tenían puestas unas boinas rojas con una especie de escudo al frente, Rodrigo fue hacia ellos  y luego regreso con las boinas rojas, entre sonrisas y visiblemente triunfalista nos conto que las boinas se las habían dado a los obreros cuando fueron a combatir a Angola: ¿Cómo era posible una perdida tal de los valores por los que ellos mimos habían luchado??Como por el mísero precio de cinco dólares vendían sus recuerdos, sus atributos de lucha que quizás tuvieron que defender antes las balas? Al día siguiente vi como otros obreros no solo traían sus boinas, sino también sus medallas, sencillamente habían dejado de creer en esa guerra a la que habían ido quizás sin saber, quizás bajo la presión del sistema que si no iban los neutralizaban y los dejaban sin trabajo, y como Rodrigo con un desprecio total a esos hombres se daba el lujo de regatear un dólar (que por supuesto no necesitaba) , quizás para regalarle a sus amigos en Cantabria. Para enseñar en España atributos de una guerra, que nunca supo como se libro, de cómo el sudor y el terror de esos hombres quedo impregnado para siempre en esas boinas.

Soporte de todo ese día, siempre luchando como todos los cubanos por algún articulo que me pudieran dar, la mayoría de los españoles eran viejos y feos, especialmente uno que debería tener mas de setenta años, Rodrigo me había contado que era un montañés y nunca había salido de sus montañas con sus cabras que el lo convenció para traerlo a la Habana, ese  anciano se acostó con dos jovencitas de 17 años cada una, aunque en realidad esas fueron las que mejor salieron que les dieron 10 dólares a cada una.

Al día siguiente partirían de regreso a España y decidí irme lo antes posible para evitar complicaciones que siempre hay en esos casos, esta ves si me fui cargado con bastante ropa que ellos me regalaron varios pares de zapatos y 100 dólares que Rodrigo me deslizo en el bolsillo, el otro llamo un taxi y lo pago para que me llevara hasta mi casa.

Esta vez se tardaron como cuatro meses en regresar, me llamaron desde España para anunciarme su arribo y así concertar su futuro encuentro con ellos. El lunes siguiente llame por teléfono a las oficinas de las playas para obtener información acerca de en que lugar se encontraban hospedado, pude en esta oportunidad hablar con Rodrigo me dijo que me esperaba y que fuera a verlo. A mi llegada encontré a casi todos los españolitos de la vez anterior aunque no vi en esta oportunidad la abundante presencia de chicas, solo mujeres que evidentemente no eran jineteras, esta vez las miradas fueron de fraternidad , el que yo hubiese llegado el primer día demostraba mi intimidad con los anfitriones, conversamos un rato y me llevaron a la casa donde yo me hospedaría; quedaba justo al lado de la de Rodrigo, (en total eran 4 casas las que habían alquilado), eran unos cuantos españoles.

Llegue a la casa que seria mi casa y... (continuara)