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miércoles, 16 de febrero de 2011

Los españolitos (parte 3)



...y unas palabras escritas en un papel“VETE”; que se creía el que me podía comprar con su dinero, para mi esos 100 dólares significaban demasiado pero no lo suficiente como para dejarme pisotear, así que fui hasta su cuarto y de los deje entre sus cosas con otro papel que decía “gracias pero de ti no los necesito. Alex.”
Salí de allí con la mochila al hombro y evitando encontrarme con nadie que me hiciera preguntas, camine por la carretera en busca de un auto de alquiler o una guagua , le sacaba el brazo a cuanto vehículo pasaba y después de haber rebasado el Mégano , me paro un auto de habanautos, los que le rentan a los turistas, por unos precios exorbitantes, tras los cristales ahumados no podía ver quienes tenían la amabilidad de pararme, se bajo uno de los vidrios y para mi sorpresa saco la cabeza uno de los mejicanos que había conocido la noche anterior. Hice un acopio de todas mis posibilidades histriónicas y con una sonrisa de esas que anuncian Colgate en casi todas las televisoras del mundo , menos las de aquí, acerque mi cabeza.
-como le va, vas para la ciudad?
Si le conteste sin todavía saber como iba a justificar mi duro andar.
Ok, sube te llevamos.- me dijo sonriente.
Con disimulo mire dentro del carro para ver si alguno de los chicos cubanos de antes viajaban ahí y para mi satisfacción no había ninguno.
Me subí al auto, y conversábamos sobre las frivolidades que se hablan en estos casos incluida la belleza de los jóvenes cubanos y de sus intensiones por frecuentar lugares gays, les comente que en estos momentos y desde hacia ya algún tiempo los grupos de homosexuales se habían disgregado mucho, tiempos atrás era fácil saber donde se ubicaban en lugares como Coopelia, la Casita del Te, en la calle g, el Parque Maceo (que si entera que su parque iba a servir para reunirse los maricones el mismo se mata con el machete), la Fuente de la Juventud frente al Hotel Riviera frente a otros, pero en estos momentos se mantenía el pino caído, ubicado en las playas y me dijeron que esa ya lo conocían, y lo habían frecuentado, que por la represión policial no había quedado de otra que los que no estaban presos se habían recluido en sus casas, al preguntarme porque sabia tanto de las cosas de aquí tuve que explicarles la realidad, dentro de lo que cabía.
Quedaron muy complacidos con mis conocimientos y me propusieron que les sirviera de una especie de guía, ya que por supuesto yo sabia mejor que ellos como introducirme en ciertos medios y como atraer a los chicos ya esta vez para el propósito de todos.
Nos llegamos a mi casa pues yo necesitaba renovar mi ajuar y dar señales de donde me encontraba, se encantaron con la “decoración” de mi casa y tomamos café,(lo único que los cubanos podemos brindar en nuestras casas y gracias porque a veces viene a la bodega).
Una vez recogidas las cosas y sentados tomándonos el café les explique que lo primero que debían de hacer era cambiarse de hotel a uno que fuera menos estricto en su seguridad y nos permitiera realizar nuestros movimientos, sin necesidad de estar sobornando a los custodios a cada paso y sugerí para ellos la Villa Panamericana que además de estar cerca de la Habana, debido a su estilo de construcción y al haber cubanos que vivían en algunos edificios allí era mas fácil el movimiento, esa villa había servido de dormitorio a los deportistas que vinieron a los Juegos Panamericanos que se celebraron en cuba y que el pueblo cubano había pagado dejando de comer unas cuantas semanas. Ellos asintieron de buena gana y nos dispusimos a realizar lo acordado.
Llegamos a la Villa y se registraron e la carpeta, a mi me dieron tarjeta también, lo que me permitía entrar y salir del hotel; por suerte nuestro edifico quedaba en el ala izquierda del edifico principal y era el ultimo de esa calle lo que nos proporcionaba una magnifica discreción, el departamento estaba situado en la primera planta de la instalación, su distribución estaba conformada por una sala comedor bastante pequeña en proporción con lo que se estimaba, ambientada con abundantes cortinas que a nosotros nos venían muy bien, no tenían nada que ver con el diseño del mobiliario y muchísimo menos que ver con las reproducciones de fruteros y enrejados de Amelia Peláez que colgaban de las paredes, por supuesto había teléfono algo indispensable para mi, las habitaciones no tenían nada de particular en su diseño y distribución en comparación con todas las demás habitaciones de los hoteles de este país, contaba de cuatro habitaciones, por lo que quedo nuevamente una para mi, tome la ultima del pasillo donde estaban a ambos lados, previendo quizás lo que podría suceder, una vez instalados decidieron ir a almorzar, eran cerca de las cinco de la tarde y desde la mañana no habíamos probado bocado alguno.
Nos fuimos directamente a la bodeguita del medio, ya que ellos habían llegado hacia solo dos días y no habían podido ir, llegamos al centro concurrido por todo turista que se respete; la foto en la bodeguita y en el capitolio con los fotógrafos ambulantes cuyas cámaras eran de cuando los hermanos Lumiere; eran mas importantes que los visados que como no se los ponían en los pasaportes (el gobierno lo había echo así para que los turistas no se sintieran intimidados en después ir a estados unidos y tener un cuño de migración cubana y les fueran a joder la entrada en usa); era la única prueba que les quedaban de haber estado en esta isla.
Tras el delicioso reducido pero costosísimo almuerzo en la bodeguita enfilamos hacia el vedado, sentándonos en el muro del malecón frente al hotel Riviera, a los pocos minutos comenzaron a pasar jóvenes ofertándonos todo tipos de productos, cajas de tabacos, comestibles de todo tipo, botellas de ron de la que si compramos una al módico precio de 3 dólares, hasta un moreno nos ofrecía una mulata para que nos acostáramos con ella y si no nos gustaba no teníamos que pagarla, que seguro estaba de su mercancía?,(hasta proxenetas en la habana), y yo que pensaba saberlo todo, cuantas sorpresas mas me tendría deparada mi insigne “Giraldilla”?.
Nacho uno de mis actuales amigos entro al hotel a comprar unas coca colas para mezclar con el ron, se nos empezaban a acercar muchachas y con el mayor desenfado les dijimos que no nos interesaban chicas sino chicos, ellas muy sonrientes se fueron. Rato después aparecieron dos chicos y comenzaron a conversar con nosotros, no eran especialmente bellos, si muy agradables. Los invitamos a que fueran con nosotros, a la tasca de 1830, un Restaurante ubicado en la punta del malecón habanero donde yo sabia cuantas bellezas se reunían allí para jinetear, esta me la tenia guardada bajo la manga.
Llegamos al mil ocho, nos bajamos de nuestro (que manía tenemos los cubanos de pluralizarlo todo, eso también se lo debemos al gobierno que siempre habla en nombre del pueblo, que pueblo si a mi nadie me a preguntado nada); que brillaba mas que un reflector después que frente al Riviera un señor lo había limpiado sin saber aun si le pagarían;(por supuesto se le pago), le dieron 3 dólares al parecer había sido mucho pues al pobre hombre poco le falta para cargarnos y nos depositara dulcemente dentro del auto; a la entrada de la tasca nos encontramos buena cantidad de jóvenes de ambos sexos, todos deseosos que algún extranjero los entrara a la instalación, pagaron los cinco dólares de la entrada por cada uno y nos sentaron en una mesa próximas a la pista, el lugar es realmente hermoso, al pie del mar una construcción toda de rocas con jardines interiores , puentes y glorietas metidos ya dentro del agua un lugar idílico y realmente bello, estaban maravillados con el lugar pero lo que realmente los tenia maravillados fue con la colección de chicos cuya belleza dejaba pálida a la hermosa arquitectura. Al instante se dieron cuenta que los que habían traído del malecón eran insignificantes con todo aquel derroche de hermosura y me dijeron como hacían para despedirlos, yo aproveche la ocasión y habiéndome propuesto que mientras de mi dependiera ,mis compatriotas no saldrían tan mal parados, (ellos querían decirle simplemente adiós); y le jugué una pequeña trampa y les hice creer que casi todos se conocían y si hacían eso sembrarían un mal precedente sobre ellos, lo que quizás los limitaría para poder relacionarse, con lo que quedaron convencidos y les dieron diez dólares cada uno para que tomaran cervezas.
A los pocos minutos de haberse marchado nuestros acompañantes empezaron a acercarse alguno chicos del lugar, nosotros tomábamos cerveza y fumábamos cigarrillos importados , como si fuéramos cuatro chimeneas en celo, comenzaron las miradas y las sonrisas , yo los invite a que sentaran con nosotros con la desfachatez que indica que ya no tienes nada que perder y con esa misma desfachatez les pregunte que cuanto cobraban, uno de ellos era alto de pelo muy negro y ojos enormes con una figura deslumbrante , el otro un pelo excesivamente largo y rubio y habían otros mas que no me puse a detallar, en realidad todos eran muy bonitos, “mis amigas mejicanas” me felicitaban a cada momento por el buen tino que había tenido en mostrarles este paraíso de belleza masculinas, aumentando así la expectativa de los posibles lugares que les podría mostrar, es increíble el poder que tienen los dólares, algunos de esos chicos evidentemente no eran homosexuales, sus maneras y luego supe sus conductas así lo demostraron. Ellos solo se acostaban con extranjeros, como si eso no fuera ser homosexuales también, además para sus familias y para sus amigos eso era la maravilla del siglo, tener un novio extranjero, ahí no existían prejuicios.
Tiempo después de ver el show y tras haber tomado buena cantidad de cervezas, (yo no porque me tocaría seguro conducir), y consumido toneladas de cigarrillos, ya que fumábamos nosotros ellos y los amigos de ellos en fin casi toda la discoteca fumaba de los cigarros que los mejicanos habían comprado y tras haberles dado nuestras señas a cuanto chico les pareció interesante me estimularon a que eligiera uno para mi, yo como conozco mis propias limitaciones y no tener dólares con que sufragar semejantes gastos decline la oferta, a lo que contestaron que a partir de ese momento ellas serian mis hadas madrinas y todos mis gastos corrían por sus cuentas, (que escogiera si quería dos daba igual si costaban a 20 dólares salían muy baratos según ellos, que eso si tratara de conseguirles algunas copias de lo baucher que pagaban en algunos lugares que después ellos los cobrarían, tarea que desde ese momento me correspondía, llevar la contabilidad y guardar los recibos de lo que se pagaba en efectivo y de las tarjetas. Por supuesto acepte de inmediato y nos fuimos a bailar, en cuba estaba prohibido bailar hombre con hombre, pero en ese lugar todo era sencillamente tolerable, quizás por eso tenia tanto auge, baile con mis amigos y sus chicos uno de los cuales no dejaba de mirarme a cada momento y yo dándome cuenta, evite por todos los medios posibles interrupciones lo que tiempo después me percate que no era mas que un perjuicio de “país subdesarrollado”, en aquel departamento se intercambiaban las parejas ; se acostaban tres y cuatro con una tranquilidad pasmosa, era casi lo mismo que en casa de Ricardo, pero sin malos tratos, ni faltas de respeto, ni humillaciones.
Fui a la barra a buscar mas cervezas, pues a esa hora tal el relajo que ya lo camareros no se molestaban en ir a las mesas y teníamos que ir directamente a comprar lo que deseáramos, con el mareo que ocasiona el alcohol estaba en la barra me sirvieran lo que había pedido y se me acerco un joven al que no le preste particular atención, en realidad no lo había visto siquiera, me pidió que le comprara una cerveza, lo que no me asombro y tras dársela y llevar mis manos ocupadas me cogió con la mano la cara y a la vista de todos me dio un suculento beso en la boca al que yo me quede mas anonadado que el resto de los expertadores, al ver mi cara de sorpresa me dijo:- que no te gusto- sonriendo provocativamente;  bueno si pero me tomo por sorpresa no te había autorizado a eso.
-        Es que no tenia otra forma de pagarte-, y tan poco valen tus besos le conteste y me le reí en la cara, además no te pedí que lo pagaras.
-        Se que no me lo pediste pero yo tenia ganas de hacerlo desde hace rato y no veía la forma, estabas acompañado a cada momento y era imposible acercarme a ti, es que no fui agraciado en recibir lo que dabas a otros chicos, (no se a que se refería).
Bueno a esas alturas ya no creo que fuera rubor solo el alcohol y la calentura del beso; realmente no te había visto pero no me arrepiento porque me dio la posibilidad de conocerte, conteste haciendo un gesto con la cabeza que me siguiera, llegue donde estaban les entregue las latas y les dije que se dispusieran a terminar que ya era hora de irse, me miraron sonrientes al verme acompañado del muchacho, nos fuimos caminando hasta donde estaba una glorieta y había un banco allí labrado sobre la misma roca, cerca de un despeñadero que daba directamente el romper de las olas.
En la oscuridad pude distinguir a duras penas su cara, era muy lindo tendría unos veinte y tantos años, quizás un poco mayor que yo, un poco mas bajo que yo de estatura, una agradable figura que recorrí con mis manos, aunque no era despampanante como los acompañantes de mis amigas, su forma era evidentemente gay y eso me gusto mas, no se quería hacer el súper macho ni nada parecido que esas poses las detestaba, hablaba mi igual lenguaje cosa que me agrado mucho pues aunque no fuera un monumento de hombre (aunque no le faltaba mucho para serlo), prefiero los gays sin prejuicios y con los que pueda conversar (aunque un error mío, yo estaba allí para disfrutar no para enamorarme de nadie, pues todos los que estaba allí se suponía que andaban tras los extranjeritos); conversamos muy poco porque casi todo fue besos y carisias subidas de tono.
Regresamos adonde mis amigos y les dije que nos íbamos asintieron y le pregunte si quería irse conmigo y me contesto que por supuesto, nos reunimos todos afuera y hasta ese momento no me había percatado de la hora , eran las cuatro de la mañana, fuimos hasta el carro y me di cuenta que éramos demasiados, evidentemente alguna de mis amiga se habían excedido algo y alguna llevaba mas de uno, no tuve mas que encogerme de hombros, no podía objetar nada eran muchos y temí por la seguridad de mis amigos, se que los “pepillos” cuando se juntan les da por robar en el mejor de los casos. Eso significaba que yo prácticamente tendría que cuidar aquel relajo, pues si algo pasaba al menos poder pedir ayuda.
Pedimos un taxi y así nos fuimos en los dos carros, yo que tenia la mente mas despejada me puse al volante a mi lado se  sentó mi recién estrenado novio, lo tres mejicanos y uno de los chicos detrás y en el otro taxi iba el resto.
Atrás yo veía un amasijo de cuerpos en fin parece que se habían adelantado un poco al cuarto, mi acompañante empezó a tocarme y le dije que parara porque no me podía distraer, no me podía exponer a que nos parara la policía.
Finalmente y gracias a dios llegamos a la villa, por suerte no había nadie por todos los alrededores, le pague al taxista y le di una buena propina, por su silencio ( a veces ellos son los que avisan a la policía o ellos mismos son segurosos, aquí nunca se sabe), sin ningún tropiezo llegamos al departamento, se sacaron mas cervezas y algunos chips para comer algo, tras compartir un ratico les dije que chao y agarre al novio de la mano y nos metimos al cuarto, no sin antes haber conversado con nacho y decirle que tuvieran cuidado con los chicos y que cualquier cosa me yo estaría atento.
Evidentemente no había sucedido nada porque me desperté después de las nueve y tras dejar a Iván durmiendo , Salí a la sala del departamento y solo pude ver el reguero de latas y colillas de cigarro y tenia un fuerte dolor de cabeza (lógico después de la juerga pasada) entre nuevamente a mi cuarto y con mucho cuidado saque la bolsa de mis pastillas, Salí abrí el refrigerador saque una coca cola y me senté en la sala a pensar, que era todo aquello, significaba lo mismo que en casa de Rodrigo, nada era diferente , solo que esto a mi me atraía mas, por naturaleza no éramos déspotas con los chicos y posiblemente serian mejor pagados o al menos pagados, aunque hasta ese momento se había hablado muy poco de dinero, en cualquier país del mundo( en el mismo México), cuando se acerca aun chico de la calle automáticamente te dicen el precio ahí puedes llegar a un arreglo y generalmente se paga antes, el amor pagado a existido desde siempre, y la pornografia estaba en auge asi que cuanto no podrían cobrar eso jóvenes con sus magníficos cuerpos por una sesión de fotos que aquí harían quizás por casi nada, no se porque siempre me entretengo en reflexionar sobre estas cosas, otro en mi lugar estaría pellizcándose a cada momento y tratando de sacarle el mayor provecho a este jugar al capitalismo.
Estuve seguramente un buen rato allí, se abrió una de las puertas de las habitaciones y salió nacho se sentó junto a mi y me dijo que la había pasado de maravilla, en eso llego Lalo y al vernos juntos se asombro ¡ Ayyy!  que feas estamos parecemos tres putas viejas matadas a escobazos (nos echamos a reír), realmente estábamos de espanto con todas las caras hinchadas, el pelo revuelto y unas ojeras que nos llegaban al culo. Rápidamente Lalo dijo niñas tenemos que arreglarnos antes que se levanten nuestros galanes o se echaran a correr y salieron a buscar en sus equipajes cuanta crema, ungüento y compresas habían traído, lo que ellas no sabían era que nuestros galanes no se irían ni aunque nos convirtiéramos en ranas.
Tras arreglarnos un poco les pregunte que querían hacer quedarse con esos y seguir el día
o despacharlos y dedicarse a otra cosa, decidieron lo segundo pero primero les daríamos de comer, después de lo bien que se habían portado lo que me dio mucha gracia.
Tras arréglanos y quedar un poco mejorados (realmente las cremas no hacen milagros) pregunte si íbamos a salir a desayunar, pues aquellos niños cuando se levantaran nos comerían a nosotros mismos si no encontraban nada, a lo que nacho quedo fascinado con la idea, ellos se negaba a salir a la calle entonces yo me ofrecí para ir al grosery en busca de avituallamiento, en nuestro refrigerador solo había coca colas y cervezas, a la sazón me dieron 200 dólares para hacer nuestras compras, entre a mi cuarto y ya Iván estaba despierto le explique adonde iba y me pregunto que si me podía acompañar y le dije que si y mientras yo me bestia y Salí a ver a mis amigas para esperarlo no quería mucho romanticismo porque sabia a lo que exponía, al saber los mejicanos que el iba conmigo entraron rápidamente al cuarto, me echaron en una jaba unos calzoncillos, desodorante, una camisa, un reloj, nacho me dijo que se lo diera y evidentemente aquello constituía el pago por una noche de placer, a mi se me caía la cara de vergüenza pero no tuve mas remedio, el se puso la camisa nueva y se fue conmigo.
Compre todo lo que se me ocurrió y por supuesto lo que yo deseaba comer, llevaba leche, leche con chocolate, café instantáneo, jamón, queso mantequilla, galletas y varias barras de chocolate, en fin me sobraron casi 50 dólares le di 28 dólares , el no los quería aceptar, pero yo sabia lo que significaba eso y ellos tenían mucho mas, le eche algunas cosas de comer en su jaba.
Llegamos al departamento cargados con toda aquella cantidad de bolsas llenas de alimentos enlatados e importados ya estaban allí sonrientes los cinco chico de mis amigos, no tuve mas remedio que sofocar una carcajada cuando los vi a todos con las flamantes  camisas que les habían regalado, parecían una orquesta de salsa.
Lo deposite todo en la mesa y con unos cubiertos que habian en la cocina, preparamos una especie de emparedados, todo se engullo a una velocidad pasmosa, lo reafirmaba una vez mas mi teoría de que estaban muertos de hambre. Tras comernos todo aquello y meterme junto a Iván a la cocina para botar tanto embase de plástico y guardar lo poco que quedaba para guardar, fregamos lo poco que se uso, y, nos demoramos todo lo que pudimos para darle para darle chance a los mejicanos que hablaron con los chicos , si es que había algo que hablar, los mejicanos les explicaba que debían irse porque esperaban unas familias que venían a recoger unos encargos y que por favor se fueran no sin antes dejarles sus teléfonos para llamarlos mas adelante, entiéndase esto iba también con el mío, al que yo le dije que lo llamaría y tratara de contactar con algunos amigos suyos para que regresara.
Los chicos con su hablar gutural y si argot pintoresco que denotaba que todo lo que brilla no es oro, se fueron alegremente, yo me quede un rato mas conversando con Iván en los bancos que estaban frente al apartamento esperando que ellos se perdieran de vista; finalmente nos despedimos y tras cerrar la puerta quede a solas con “mis amigos”.
Me comentaron que habían tomado algunas foto, que también traían algunos videos porno, para estimular a los chicos y revistas tantos gays como heterosexuales, venían los videos dentro de las colecciones completas de Walt Disney (ya que aquí como casi todo esta prohibido y te pueden meter a la carcel por tenerlos),( menudos muñequitos venían dentro), venían “equipadas”, con todo desde Méjico les habían explicado que con darles solo algunos artículos, los chicos quedaban complacidos, por lo que habían comprado buena cantidad de camisas de las que aquí llamaban “bacterias”, como aquellas con las que habían pagado a los chicos, también camisetas, playeras, calzoncillos, medias, shorts, relojes y demás cosas; me llevaron junto con ellos al cuarto de Angelito donde estaban las valijas repletas de todas estas cosas y me dijeron que tomara todo lo que me gustara, les pregunte si eso era para como los otros chicos pagarme mis pequeños esfuerzos? Me contestaron que de ninguna manera, que ellos me consideraban su amigo y que los perdonara que lo habían echo sin animo de ofender; que querían que siguiera con ellos el tiempo que yo deseara, preferiblemente toda su estancia, asentí con la cabeza y tras tomar algunas cosas, que aunque no eran de mucha factura si me servían como todo lo que viene de “afuera”, me dieron bastante ropas de ellos la que mayoría me servía (comenzó un fashion show); ellos sacando de las maletas y yo probándome y tirando para un maletín que me habían dado.
Nuestros días transcurrían en esa vorágine tan alucinante de sexo y excesos; los lleve como todo buen guía al pino caído, donde se encontraban hermosos chicos tomando el sol a veces sin trusa.
A veces se les dificultaba bastante sus trabajos “periodísticos”, debido primeramente a la interrupción de curiosos y otra porque no todos los que estaba en la playa se dejaban fotografiar y había que salir de allí rápidamente pata evitar encontronazos con la policía; en el apartamento había que cuidarse mucho sobre todo de las camareras, con las que manteníamos cordiales relaciones debido a los constantes regalos que les hacíamos, al igual que a los custodios los que ya enmudecían casi por encanto, al vernos pasar o decir a algún chico que venia para nuestros aposentos(también una de mis amigas se acostó con uno de los custodios, ese creo que fue el que mejor salió de todos); nos habíamos convertido en una especie de “hadas madrinas” para el personal de la villa, sus disimulados pedidos eran anotados por mi y después comprados en las tiendas y obsequiados a “los destacados trabajadores”; también nos traían apuntado en un papel...(continuara)

miércoles, 9 de febrero de 2011

Los pollitos Pérez Quintoza.

Los pollitos Pérez Quintoza.
Un custodio en cuba creo que en la playa Tarara, le dieron un balazo en un tira y jala, (unos dicen que porque quería montarse en una lancha y no cabía, otros porque se disparo la bala al no saber usar la pistola), en un encontronazo con algunos que se estaban robando una lancha para irse a Miami y el gobierno dice que el ilustre guardia de seguridad trataba de no permitir que los, ”gusanos desertores apátridas”, (estas palabritas les encantan a los comunistas por eso las uso), se llevaran la lancha el final de este cuento fue que estuvo entre la vida y la muerte varios meses, Fidel hablo por televisión hasta el cansancio; de nosotros claro, no el suyo porque ya sabemos que el nunca se cansa de hablar, echando pestes de los imperialistas, nos daban reportes diario de su mejoría (de Pérez Quintoza), no de Fidel ese siempre esta bien, porque además siempre mejoraba, le hicieron una casa divina de dos plantas a Pérez Quintoza en Guanabacoa, donde vivían antes en una casi choza, y claro hacían brujería como casi todos los guanabacoenses, tenían un avión(el gobierno claro), no Pérez Quintoza que iba inmediatamente a estados unidos (ahh para eso no había bloqueo), a buscar los medicamentos que hicieran falta y ponérselos en fin hicieron hasta lo imposible para que no se muriera pero al final ni los “brujoríos” hicieron nada y el hombre se murió.
Por esta época ya no había casi nada que comer en las casas cubanas, estábamos en pleno periodo especial y se desato una epidemia de retinosis pigmentaria, en fin la gente empezó a quedarse siega y le costo el puesto al ministro de la salud publica cuando se le ocurrió decir en la televisión que lo único que había era desnutrición, en fin nos empezaron a repartir por el medico de la familia unos paqueticos de pastillitas amarillas que nos dijeron que eran complejo b, quizás para suplir un poco el déficit vitamínico que no brindaba la alimentación cubana, lo malo es que estas pastillitas amarillas daban un hambre del carajo y ya no había nada que comer así que ahí fue cuando se invento, el bistec de frazada de piso, el picadillo de cascara de plátano, y el bistec de toronja, y muchos otros, todo muy bonito pero nada nutritivo, a mi la doctora del medico de la familia me advirtió que no las podía ni oler, porque sino me comería hasta la puerta del refrigerador, por esa época yo era uno de los únicos doce gordos que habían en la habana, y me hacían un estudio en el Amejeira a ver porque estábamos gordos , pero si es que era sencillo nos comíamos lo que apareciera , desde el fricandel (un engendro cubano hecho con recortes de pescado?), hasta el bistec de frazada de piso y ni contar las barritas de maní?? , en fin me estoy desviando, resulta que empezaron a dar por la libreta unos pollitos en la bodega, creo que daban seis pollitos o algo asi no recuerdo bien, nosotros se lo regalamos a Maritza la vecina de al lado la que con mucho esmero empezó a cuidar a los pollitos, el primer día murieron algunos calcinados con el bombillo que le pusieron enzima para mantenerlos calienticos, (tipo incubadora), al día siguiente ya murió solo uno, las pastillitas de la “caperucita roja como les habían puesto la gente”, por aquello del cuento del lobo y decía para verte mejor!!, bueno les regalamos las nuestras a Maritza para que le diera a los pollos, los bajaba los seis pisos por la escalera para pasearlos por los bajos del edificio y picoteaban alguna yerbita o alguna cosita que lograran encontrar, porque hasta la yerba estaba escasa, si no preguntarle a la mama de Roly que hacia tisana de lo que fuera incluida las yerbitas para palear un poco el constante descarrilamiento de las tripas, en fin los pollitos seguían muriendo inexorablemente, suerte que nos daban cada 15 días seis mas, será porque sabían que no había forma que lograran sobrevivir y así los íbamos sustituyendo, las gentes en la calle se preguntaban y a ti cuantos te quedan? , ah no se me murieron todos y la otra eufórica a mi me quedan dos, en fin eso formaba parte del cotilleo vecinal diario, dejamos de ocuparnos de los tarros de las vecinas, para ocuparnos de la vida de los pollitos, no había antibiótico, vitamina ni nada que lograra sobrevivirlos, seria por eso que les pusieron Pérez Quintoza , porque les dieran lo que les dieran al final se morían, y los pocos que lograban sobrevivir, pasaban un año y no levantaban una cuarta del piso, pero eso si  tenían una cara de viejo del carajo.

martes, 8 de febrero de 2011

los españolitos (parte 2)

...Llegue a la que seria mi casa y salude a algunos que ya conocía de otras veces. Me mostraron mi habitación y allí me instale, aunque aun no comprendía porque tenia yo un cuarto allí, busque la llave de la puerta para por la noche cerrarla, sabia los contratiempos que tenia estar en una casa así sin llave en la puerta, me habían dejado un maletín con ropas y de ahí use lo que quise, baje en chancletas y ya casi desinhibido, nos reunimos en la sala a tomar cerveza mientras ellos se peleaban con una extraña maquinilla que se habían traído (muy novedosa por cierto) al poco rato llegaron dos chicas disfrazadas de jineteras, era como un uniforme que les daban en alguna escuela especial donde las entrenaban, junto a ellas llego un joven que no ocultaba sus intenciones cleptómanas, después de darnos cuenta y comentárselo a fredy, salimos e hicimos que salieran ellos, también.

Fuimos a casa de Rodrigo (sin chicas por supuesto), me extraño que aquellas pintorescas criaturas no fueran contratadas para la casa central, comprendí que allí se vivía una doble vida, dentro de la doble vida que Vivian seguramente en España, que estas eran las “amantes oficiales “de las vacaciones en cuba, con la que quizás mantenían alguna relación sentimental, lejos de “sus esposas oficiales” en España. Eran jóvenes agradables y algunas bastante cultas, una vez sentadas las reglas del juego y muy en confianza nos entendimos a las mil maravillas,  yo aun lo que no lograba entender o lo que no quería entender era “esposa” de quien yo seria.
En las otras casas los mas jóvenes reclutaban jineteras para sus momentos de placer, en fin aquellas eran unas vacaciones sexuales (muy económicas por cierto), en ninguna otra parte del mundo podrían hacer lo que hacían aquí, en fin aquello era como un juego las “amantes oficiales” hacían como que no notaban nada y ellos hacían como que mantenían un respeto , en fin una magnifica manera de cargar con todo lo que se pudiera.
Solo la mujer de Rodrigo me comento que perfectamente sabia lo que pasaba y como no podía soportar tanto engaño solo iba cuando llegaban y después antes de que se fueran, para evitar que Rodrigo no tuviera que esconderse, de ese manera lo dejaba libre y evitaba el desagradable juego al escondido. Me llamo particularmente la atención una de las parejas que evidentemente estaban enamorados; se veían felices y como disfrutándose el uno al otro. El tendría unos cuarenta años y ella unos veinte y tantos, no incurrían en lo que los demás se conocían desde hacia algunos años desde que ella tenia 17, lo había conocido (aunque el casado y con hijos en la península ibérica), me sentí encantado con aquel amor al punto que nos convertimos en buenos amigos y nos sentábamos bastante a conversar y a veces nos burlábamos un poco de toda aquella carrera sexual que mantenían los demás. A veces creo yo se rompían records la cantidad de mujeres que conocían y compartían el sexo libremente diariamente.
En casa de Rodrigo se comía a cualquier hora, era como una gran oda a la gula. El se sabía excelente cocinero preparando suculentos banquetes con que agasajaba a todo el que aparecía o estuviera en la casa y sus alrededores, porque hasta a las empleadas de la oficina de alquiler de las casas la vi más de una vez comer allí.
Comían desde la chicas del placer hasta las empleadas y custodios a quienes se les obsequiaba todo tipo de artículos para que intencionalmente y ante la cantidad de mujeres mantuvieran total discreción, el llevaba muchos años viniendo a cuba y se conocía esto de memoria.
Si no lo hubiese visto jamás lo hubiera creído, después de una cena tendríamos una sesión de cine; conectaron la cámara de video al tv y comenzamos a ver y ser testigos de toda la pornografía que no se puede imaginar , al menos para cuba y para aquellas circunstancias, con la presencia indiscutible de las protagonistas cubanas(porque me espanto si “somos capaces de hazañas nunca soñadas”) dicen algunas vallas revolucionarias por la ciudad, las chicas quitándose sus pobres blusitas que quizás fueron cosidas a mano por las abuelitas, esbozaban unas sonrisas que solo llegaban a ser muecas , evidentemente esas chicas no eran lesbianas ni les gustaba lo que hacían y entre risas les iban explicando lo que debían de hacer después se ponían unos pullovers con el texto de Caja de Sevilla, lo que constituía toda la remuneración que recibirían, por toda su actuación porno; esta vez fui mas allá las llame cuando estaban por irse y les di unas bolsas con jabones, shampo, perfumes y comida que cogí del refrigerador, fui cuarto por cuarto cogiéndoles cosas a cada uno de ellos(se que para ellos eso no significaba nada pero era una manera de decir ya esta bueno) y echándolo en las jabas se las di, no me dieron ni las gracias (tampoco las quería) y se fueron, uno de ellos intento decirme algo quizás para recriminarme y Rodrigo le grito, ¡así esta bien!, eso fue todo lo que se hablo.
A la mañana  siguiente muy temprano apenas amanecía y sin que nadie notara mi salida para evitar preguntas a las que yo me negaría a responder decidí irme, no me había ido la noche anterior debido a lo imposible de conseguir una guagua y no me atrevía irme de otra forma temiéndole a la noche y sus peligros además llevaba un maletín bastante grande con todo lo que me habían traído y lo que yo había logrado rapiñar.
Llegue a casa deshecho moralmente, me di un buen baño con todos esos jabones y sampos que me había traído, deje la comida en la cocina y sin el suculento desayuno que solía servirse en casa de Rodrigo pero con mucho menos peso en mi conciencia me fui a trabajar, bueno a lo que nosotros consideramos trabajar (otro juego revolucionario), nosotros hacemos que trabajamos y ellos hacen que nos pagan.
Al día siguiente me llamo Javier que no sabia nada de mi y que porque me había ido, el acababa de llegar y yo no estaba por todo aquello que Rodrigo le había dicho que yo me había disgustado y por eso me había ido, que por favor regresara, le dije que tenia que trabajar y que quizás al día siguiente iría, vino a verme yuly al trabajo, yo me había echo el firme  propósito de cómo María no volver mas hasta que se acercara la partida, yuli me imploro que necesita un extranjero que estaba sin dinero y la calle estaba muy mala como para estarse arriesgando, le explique como eran allí las reglas del juego y ella sabiéndose con alguna experiencia al respecto me confió ingeniárselas para conseguir sus objetivos, esta era de las putas que estaban acostumbradas a no acostarse con nadie por menos de 100 dólares y allí eso estaba bien difícil.
Po otra parte a mi me convenía pues había quedado con Javier en conseguirle alguna chica, a el no le gustaban mucho las que frecuentaban por allí y yuly era realmente una mulata de las que paraba el trafico.
Después de mucho remolonear por mi casa y cambiarme de ropa varias veces para ver como lucia mas extranjero, pues se sabe que eso era fundamental para evitar la policia, salimos de mi casa, la parada de la guagua estaba imposible y nosotros éramos un foco de atención para los que como nosotros esperábamos la guagua, ella confiada de sus atributos femeninos me conmino a desplazarnos hacia un lugar un poco mas alejado de la parada para intentar coger una botella como realmente sucedió unos pocos minutos después, nos fuimos en un camión, (que suerte la mía para los puñeteros camiones), el chofer iba para varadero y aunque nos invito a ir con el (cosa que en otro momento hubiéramos echo), declinamos la invitación pues teníamos otros intereses en las playas del este.
Llegamos a casa de Rodrigo sin mayores complicaciones, estaban casi todos para la playa, quedaban en la casa pocas personas y con el mayor desenfado me fui a la cocina y prepare un sándwich y una cerveza para yuli y para mi y nos sentamos muy confiados, busque el control remoto del televisor donde sabia que lo escondían y nos sentamos a esperar la llegada de los españolitos.
Primero llegaron los mas jóvenes y al ver a yuly comenzaron a decirles piropos, algunos de leve mal gusto y yo le ponía pequeños correctivos, les hice dejar entender que ella no era como las demás jineteras que rondaban por allí, aunque su forma de vestir y sus maneras lo hacían evidente, Juan le presto un interés particular, pero ella advertida ya por mi, sobre cuales podrían ser sus objetivos se mantuvo inmutable ante sus reclamos, al poco rato llego Javier acompañado de Rodrigo, realice las presentaciones pertinentes y Javier se sintió de lo mas encantado que quizás su futura novia, fuera quizás la mas deseada de todas allí, así que recogimos algunas cosas y nos fuimos a su casa;
Fuimos directamente a su habitación la que era como un pequeño almacén de todos los productos inimaginables, la ostentación constituía evidentemente un mal de familia, el tomo su toalla y se fue a duchar, nos dejo mirando una colección de revistas que se había traído, pero que para nosotros constituía toda una fuente de información, debido a la falta de prensa que tenemos que nos mantiene alejado ya no de los hechos políticos sino también de las frivolidades, al poco tiempo se presento frente a nosotros totalmente desnudo, yuly se hiso la ruborizada y salió del cuarto y bajo las escaleras, el se disgusto mucho conmigo porque me echaba en cara que ella hacia lo que yo le dijera, le trate de hacer entender que eso seria en otros lugares o algo así pero yo no tenia ese tipo de trato con ellas, no y sencillamente no, no era ningún chulo ni pretendía serlo y tras ver que no entendía lo deje con la palabra en la boca y salí del cuarto.
Me uní a yuly la que ya estaba en relaciones con Juan, parece que ese era el que le había gustado desde el principio y este con su actitud de querer hacer un trío se lo había puesto a tiro, le dije lo que me había buscado y como ya sabia que me diría , me lo reitero que ella se acostaría con el que le diera la gana y si le daba la gana; eso si le dije que si ella me había metido en ese lio se tendría que hacer cargo de mi y acomodarme.

Nos fuimos a pasear a la playa y después a las terrazas, donde nos sentamos a la orilla de la piscina a tomar; después de haber conversado de casi todo nos fuimos a casa de Javier a recoger mis pertenencias y nos mudamos a la otra casa , donde aun estaba guardado mi cuarto, me acosté a dormir un buen rato y ver como hacia porque aun no había sonado mi contadora.
Me desperté ya avanzada la tarde, salí de la habitación y fui hasta la ultima del fondo donde estaba yuli con el chico, con mucha discreción llame a su puerta y al poco rato salió yuli casi desnuda se habían pasado todo la tarde en una batalla sexual y estaban exhaustos a estas horas, le dije que le preguntara que iba a hacer y me contesto que me fuera yo adelante para casa de Rodrigo que ellos allá me alcanzarían, me di un baño aprovechando cuanto producto había allí gaste toneladas de shampo , acondicionador y hasta gel de baño que aun no se conocía por este país, me eche de cuanto pomo encontré y de cuanta cosa podía echarme, esas eran oportunidades que no se podían desaprovechar, lo único malo que el uso indiscriminado de tantos productos juntos me dejaba como un extraño aroma a desinfectante de baño, me vestí lo mejor que pude y me fui para casa de Rodrigo la que estaba a pocos metros. Allí se encontraba Javier, me acerque a el para conversar y me dijo que por favor no le hablara, las relaciones con mis amigos iba feneciendo a ojos vista, me uní a las chicas de los otros españolitos para que de una manera casi sin que importara esperar la comida, estábamos famélicos porqué no habíamos comido nada en todo el día.
Con el conversar nos fuimos embullando para al terminar la tan esperada comida irnos a bailar a una especie de discoteca enclavada muy cerca de allí en un centro turístico llamado Villa Mégano, finalmente nos pusimos a ayudar en la cocina donde Rodrigo nos había invitado a todos , reclamaba muchos esfuerzos, el mayordomo no estaba allí y no había quien ayudara con los menesteres, cuando tuvimos que poner la comida en la mesa y nos dimos cuenta que nuestro menú consistía en una suculenta ensalada de vegetales y atún además de papas hervidas la angustia se reflejo en nuestros rostros, nos comimos aquello heroicamente, terminaba la comida los presuntos maridos determinaron que no querían salir y yo me fui a mi actual casa para ver que hacían mis nuevos amigos, también decidieron que no saldrían pues continuarían con su lucha sexual.
Me fui al cuarto y tras leer durante algún rato mi estomago daba fehacientes síntomas de descontento, me vestí lo mas parecido que podía a un turista y me fui para el Mégano, tenia algunos dólares los que hasta ese momento no me había visto en la necesidad de hacer uso de ellos, pero en estos momentos ya si era necesario, entre por la puerta altamente custodiada por la seguridad de la instalación y sin la necesidad de mostrar mi acento fingido traspuse el umbral, era un lugar muy tropical , al aire libre y al acecho de los mosquitos, con las paredes de piedras y los techos de hojas de palmas, fui directamente a la cafetería y tras buscar en la carta los precios mas bajos pedí un sándwich de jamón y queso, comí mas con el dolor de tener que gastar los 5 dólares, que con la felicidad de poder degustar aquel bocadillo que nos estaba prohibido a los mortales de esta tierra, junto a la cerveza que me tome, pague y me fui a dar una vuelta por las parejas que bailaban. Por fortuna encontré allí una pareja de mis amigos españolitos, el señor aunque se veía muy bien tendría unos cincuenta años, ella quizás unos veinte, al verme vio los cielos abiertos, porque así tendría con quien bailar, nos pusimos a bailar inmediatamente por supuesto con el consentimiento de el, después nos sentamos en la mesa donde ya ellos estaban sentados y el me ofreció que pidiera lo que quisiera, repetí lo del emparedado y mas cerveza; tomamos mas cerveza y bailamos mucho mas, ella me hizo notar que había un grupo de mejicanos que me miraban particularmente, junto a ellos habían unos chicos especialmente hermosos, comenzamos con el consabido flete entre miradas furtivas y cargadas de intenciones, para esa hora ya el nivel de alcohol había echo lo suyo, después que se fueron mis amigos que dejaron las cuentas pagadas y una reserva de algunas cervezas y dos cajas de cigarros y 20 dólares por si se me antojaba algo mas; los mejicanos me llamaron a su mesa y fui.
Ellos se presentaron ante mi y a su vez me presente sin decir país, como mi acento es tan indescifrable que no se logra saber si es de los Cárpatos cantábricos o del mismo putumayo, el chico cubano que me miraba con insistencia y que yo lo miraba a el se sentó a mi lado, tras estar un rato conversando ellos decidieron llevarse a algunos chicos a las habitaciones.
Las habitaciones estaban en la parte posterior de la instalación y tuvimos que franquear una posta de custodios que al conjuro de un billetico de no se que denominación, hizo que los custodios solo dieran las buenas noches, como todas las habitaciones de los extranjeros era una apología al consumismo, continuo el tequila y aparecieron revistas pornográficas gays, cosa que nunca había visto, entre ellas me llamo la atención una llamada Hermes que traía un articulo completo de cómo era el Homosexualismo en Cuba, lo citaban como el paraíso del sexo traía hasta los mas símiles del léxico sobre los artículos mas solicitados por los jóvenes cubanos, traía fotos a todo color y además en plena playas cubanas de chicos bellos totalmente desnudos con sus sexos erectos para el disfrute de todos los deseosos mejicanos, eran chicos muy hermosos y muy jóvenes, mientras seguían los tragos y los besos porque ya estas horas nos enfrascábamos en cada uno tener una pareja y besos y retozos con ellos, por supuesto yo con este chico que a estas alturas no sabia ni como se llamaba pero si tenia unos hermosos ojos verdes y un pelo negro intenso cortaba el aire; pude saber que los inocenticos mejicanos trabajaban para una revista porno gay y venían aquí a sacar fotos para su revista , hacían videos pornos y de paso se acostaban con los actores que en su país no podrían ni soñar tenerlos ni cerca.
Fui viendo como todo se iba urdiendo quizás para una orgia, pero con mis prejuicios de “país subdesarrollado”, me disculpe y trata de irme el, muchacho con el que me estaba besando me pregunto si podía acompañarme y no tuve mas opción que decir que si, (será cierto esto que la cerne es débil), no podía dejar de ver aquel espécimen que estaba destinado a bocas foráneas.
Salimos los dos de allí con una botella de tequila casi acabada, atravesamos un pequeño herbazal y llegamos a mi supuesta casa, el se iba quejando de que sus tenis se le estropearían con el roció de la noche y después no tendría otros, en aquel corto caminar me conto de todas las penurias y necesidades existentes, para mi aquello era toda una ironía, el me contaba a mi lo mismo que yo estaba cansado de contarle a otros extranjeros.
Llegamos a la casa y llame a yuly por la ventana que daba al cuarto donde ella estaba, me contesto y bajo a abrirme la puerta, desnuda como siempre, entre yo primero para ponerla sobre aviso, se rio muchísimo cuando supo que yo me iba a acostar con uno haciéndome pasar por extranjero, le pedí cervezas y algo de comer porque ambos teníamos hambre, ella subió delante para que mi acompañante no la viera, tome unas cervezas del refrigerador, subimos a mi cuarto y abrí la puerta con la llave que tenia ,le abrí una cerveza y se la di, me sonrió y a la luz ya del bombillo de mi habitación pude ver sus blanquísimos dientes, era muy lindo en realidad, se dejaba ver una insipiente barba, salí del cuarto y regrese con un paquete de galletas y un salami, era todo lo que se pudo conseguir, en esa casa no había comida, toda estaba en la casa de Rodrigo, me disculpe por no poder ofrecerle otra cosa.
Nos fuimos quitando la ropa y disfrutándonos mutuamente, mientras se quitaba el pulóver se dejaban ver las magnificas líneas que marcaban su cuerpo, tenia los brazos torneados y bien formados un pecho hermoso y voluble con un bello insipiente aunque firme que ya dejaba ver su conformación total, quedamos casi desnudos, nos quedamos un rato así besándonos y descubriéndonos con la lengua cada centímetro de piel, lo bese todo su pecho y su espalda, deje que mi lengua vagara por toda su impertinente perfección, luego le arrebate su prenda interior mostrando desafiante un miembro viril y erguido dispuesto para la contienda, el bello púbico se unía con el insipiente de su abdomen como lo haría el rio con su amante mar, sus nalgas redondas y bien proporcionadas exigían desafiantes jinetes para cabalgaduras tan exigentes, donde todo era absolutamente necesario, nos dábamos placer, ese que solo se puede dar cuando no existe prejuicios ni existen inhibiciones , donde los vicios no tienen cabida, donde no cuenta el país de procedencia. Después de descubrirnos mutuamente nos amamos sin control, sin limites, fue una pasión desenfrenada como si presintiéramos que seria nuestra ultima vez, quizás ambos presentíamos esto, no se cuanto duro ese dar y recibir pación, ese poseer y ser poseído sin medidas ni escrúpulos, todo en aquella habitación era motivo de estimulo, el sexo desmedido quizás es el que mas se disfruta, donde los dedos de las manos y los pies ya no alcanzan para dar placer, donde la lengua se seca de tanto espacio recorrido, donde entre el sudor y la saliva dar pazo quizás aun liquido viscoso que estallaba desde dentro de nosotros en un grito de placer, cada orgasmo constituía no el fin de un acto sino la continuación del mismo que parecía no tener fin, así anduvimos cabalgando nuestros cuerpos empapados de deseo durante horas nunca supe cuantas; quizás fue hasta el amanecer en que sin saber como nos quedamos dormidos.
A la mañana siguiente o quizás esa misma mañana eso no lo sabré nunca, yuly me toco a la puerta, me desperté de un sobresalto y el corazón me latía a galope, el dormía casi encima de mí, con un suave movimiento lo separe para poder levantarme abrí la puerta sin percatarme de mi desnudes y salí afuera:
-niño la cogiste en grande anoche- me dijo ella curioseando mi cuerpo con marcas evidentes por todas partes.
Nada que me quede dormido le conteste yo.
-dale vístete rápido que están preguntando por ti y despídelo que tu sabes que no lo pueden ver aquí- me dijo ella concluyente.
Dame dinero que me hace falta, me miro como diciendo ahora eres tu el que paga?, pero no me contesto me trajo 20 dólares y me los dio, le dije espérame en casa de Rodrigo que voy para allá.
Ahí volví a caer en mi triste realidad, ni aquella era mi casa, ni aquel era yo, todo era una mentira, que al menos una noche había valido la pena.
Lo llame con la mayor delicadeza ya con menos acento que la noche anterior, se enrosco en las sabanas y encorvándose y estirándose me estimulaba a amarnos nuevamente, me mantuve firme en no ceder aunque todo mi cuerpo deseaba perderse nuevamente dentro de el, le conté que mi pareja había llegado y que tenia que salir inmediatamente, le dije la mentira que me pareció mas creíble en ese momento, que mi amiga lo estaba entreteniendo pero no podía demorar entraría en cualquier momento, que seguramente nos veríamos a la noche siguiente, lo acompañe hasta la ducha y le ofrecí de todos los pomos con productos que yo mismo había usado para mi, esta vez no pude contenerme y me deje atraer por sus reclamos, fue mucho mas lacerante ya yo estaba en mis cinco sentidos y tuvimos un sexo pausado y tierno que dejaba saborear a dos seres deseosos de afecto a toda costa, aproveche el agua de la ducha para no dejar ver las lagrimas que comenzaban a brotar de mis ojos y corrían por mi rostro aun sin rasurar. Terminamos y nos vestimos (solo después pensé que si le hubiera contado la verdad quizás hubiéramos seguido amándonos, pero seria imposible los dos buscábamos lo mismo y nuestro carnet de identidad nos detenía en el país que no queríamos estar), salió de la casa tras darle 30 dólares con la escusa de que cogiera un taxi y el convencimiento  que nos veríamos en la noche.
Tras su partida termine de arreglarme me tome un largo trago de ron y baje las escaleras, fui hasta casa de Rodrigo, salude en general, entre a la cocina y me serví un baso con helado, me senté en la terraza y vino la chica rubia novia de uno de ellos con la que yo había bailado la noche anterior.
-        Que bien la pasamos anoche verdad?, me dijo ella, como esperando el cuento de lo sucedido.
-        Ah si muy bien le concluí yo como dejándolo todo por dicho.
Al ver que yo metía prácticamente la cabeza dentro del vaso decidió irse.
Al punto llego yuly y se sentó a mi lado.
Cuales son los comentarios, le pregunte yo sin levantar la cabeza.
-Nadie a dicho nada, no se si es que no lo saben o se hacen, ya sabes como son, el único que esta echo una fiera es Javier, parece que alguien le dijo y esta mi hijito que corta, para mi que el esta celoso de ti- me dijo ella.
Chica tú sabes que estoy por pensar que voy a tenerle que hacer un trabajito a ver si me deja en paz, dije y nos empezamos a reír.
-bueno y lo de anoche que?- (yo sabia que esa pregunta estaba flotando en el aire) me pregunto con la mayor de las picardías.
Nada, absolutamente nada, le dije afirmando mi respuesta.
-ay chico no te sofoques no te lo digo por nada malo, que el niño estaba buenísimo-
Ese capitulo por el momento esta cerrado ya hablaremos de eso cuando se pueda le conteste.
Bueno queda pendiente me dijo ella y nos echamos a reír.
Tras tomarme mi helado e intentar compartir un día mas, me di cuenta que había quedado muy vulnerable tras la experiencia pasada, decidí irme para no sentirme peor ni hacer ver a todos que mi Parente buen humor había desaparecido y había dejado ver las fisuras como ser humano.
Fui a mi improvisada casa y al recoger mis pocas cosas vi un billete de 100 dólares y unas palabras escritas en un papel ...(continuara)